jueves, 18 de octubre de 2012

IDENTIDAD: LOS SECCO - BRANDI - HENRY - BORNAND - BLAKE - MAULL (COLABORACIÓN)



PALABRAS PRELIMINARES 

Escribió J. Devoto, el más riguroso historiador de la inmigración itálica, en su libro "Historia de los italianos en la Argentina":"Los hombres se parecen más a su tiempo que a sus padres, escribió una vez Marc Bloch. Cierto, pero también de algún modo se parecen a ellos. En tiempos tan procelosos como los actuales, por lo demás, la búsqueda de algo que podría llamarse los orígenes, la identidad, la pertenencia (quizá imaginaria), algo que excede la propia individualidad y el propio tiempo, atrae más el interés de las personas que en otras épocas." 
Quilmes como todo el territorio argentino fue atravesado por inmigrantes de todos el mundo que fundaron nuestra identidad, pero en nuestra caso particular, el de los quilmeños, los casi 350 años de historia nos hacen, en la provincia de Buenos Aires, referentes de todo el país. EL QUILMERO que inició su estudio de la inmigración con el libro "Migraciones", continuará en este blog publicando colaboraciones sobre el andar y desandar de los abuelos primeros, nuestros ancestros, que fundaron la historia de sus familias con el primer pie que pusieron en suelo Argentino. 
Chalo Agnelli
IDENTIDAD
Por Cristina Secco Bornand
(colaboración)
 Formamos parte de un país que creció con la inmigración de personas provenientes de países con diferentes credos, políticas y economías y que por diferentes e infinitos motivos recurrieron a estas tierras para afincarse.
En las raíces de los Bornand - Blake hay origen suizo, francés e inglés y en las de los Secco -Brandi, italiano.
SECCO
De los Secco poco se sabe. Humberto escapó junto con sus hermanos de la hambruna europea y de la guerra de 1914. Desde Génova y como polizón se embarcó rumbo a Buenos Aires. Vaya a saber porque designio auditivo del oficial de inmigraciones quienes partieron de su país bajo el apellido Secchi fueron inscriptos en estas tierras como Secco.
Aquí el trabajo no era problema, le pagaban por una tarea que realmente le agradaba, pintar. Si bien, lo que verdaderamente le apasionaba era pintar cuadros, por ellos no recibía paga, así que pintaba viviendas. Para su suerte, como en ese entonces estaban de moda las guardas y dibujos en las paredes imitando empapelados, pudo así dar rienda suelta a su vocación. De mudanzas y desamores se salvaron algunas marinas, pintadas por él, seguramente, recordando su puerto natal.
En el almacén de su amigo Santiago Brandi, Humberto conoce a la hermana de éste, Cándida Gerónima Ángela, alias Angélica (foto 1), con quien se casa (foto 2) y tienen dos hijos, Carlos el mayor y Roberto Victorio Secco Brandi. (foto 3)
BRANDI
De los Brandi también poco se sabe. Pascual Brandi (foto 4) estaba casado con Victoria Repetto. (foto 5)  Los diez hijos que tuvieron crecieron en una chacra con horno de ladrillos, que estaba en los que hoy es Calchaqui y 12 de Octubre. Una niñez de estrecheces económicas, pero plena en travesuras y libertades.
De esta rama latina proviene lo sanguíneo de las relaciones, ya que tanto los Secco como los Brandi surtieron de peleas terminantes a la familia, lo que impidió a posteriori afianzar vínculos entre sus descendientes.
LOS SECCO - BRANDI
Humberto falleció muy joven dejando a su viuda con sus dos hijos adolescentes sin protección económica. En aquella época no había jubilación, ni planes sociales que la cubriesen. Generosamente los Brandi cobijaron a los niños, quienes pudieron terminar sus estudios en la Escuela Normal Nacional Mixta de Quilmes. Carlos Secco se desempeñó en la docencia, primero como maestro rural en Arata provincia de La Pampa, luego en El Bolsón provincia de Chubut, posteriormente como maestro de grado en la Capital Federal y, además fue profesor en el Colegios Nacional, el Instituto Nazareth y el Colegio San Jorge, entre otros, todos de Quilmes.
Angélica Brandi, sostuvo su viudez, ayudando a su hermano en el almacén. Y cuando llegaron lo nietos, en las largas noches de invierno, los regalaba con montañas de papas fritas, juegos de "perinola" y fiestas de disfraces; durante el verano: provocaba guerras de agua, torneos entre quiénes trepaban más alto a los árboles frutales; colaboraba en la decoración de casuchas de ramas que se hacían bajo de un frondoso jazmín amarillo... y, sobre todo, alimentaba los sueños con sustanciosos cuentos que superaban ampliamente su escasa instrucción primaria; había cursado, tan sólo, hasta segundo grado. (foto 6)
Quizás, porque no tiene nada de romántico emigrar por hambre, esas raíces latinas no fueron las que motivaron significativamente la vida de sus descendientes ni las que les despertaron la curiosidad por el propio origen, Más seductoras fueron las historias de los Bornand-Henry, especialmente la de Julia Margarita Henry. Esa cosa tan literaria de que la mujer es la que diseña la vida de las familias, la que les da el toque de magia y de realidad en un mismo equilibrio. No sólo en la literatura, sino también el la historia. Los hombres son los que generan, ganan o pierden las batallas, las mujeres, las que curan las heridas, entierran a los muertos y reconstruyen desde las ruinas; fundamentalmente, a través de los hijos, que en muchos, muchísimos casos crían y educan solas.
Todas estas historias fueron relatadas por Raquel Ruth Bornand, alias Quela, la menor de tres hermanos, quilmeña de primera cepa, nacida en la calle Alvear casi esquina Humberto Primo, un 29 de diciembre de 1926, quién vivó con su abuelos paternos, la brigadiera Julia Henry y el capitán Henry Bornand, tradición oral que pudo ser constatada con dedicación y empeño por las dos familias, los Bornand por un lado y los Henry por el otro, quienes lograron reconstruir sus extensos árboles genealógicos.
HENRY
En Guernsey, [1] una isla del sur de Inglaterra allá por 1860 nace Julia Margarita Henry una vigorosa niña. Sus días transcurrían en la granja de sus padres, cuidando hermanos, ayudando a su madre en los menesteres del hogar, que implicaban, además de la limpieza de la modesta vivienda, lavar la ropa y atender a los animales de la granja..., viento, arena, y nada mas... Tan bucólica vida no era para ella.
Una tarde llegaron a la isla un grupo de hombres y mujeres que con sus cantos y música sacudieron la modorra del poblado. Eran del Ejército de Salvación... y fue su salvación.
Pese a la oposición de sus padres se enroló en su fuerza, con el aleluya cubriendo sus cabellos y la Biblia en la mano llevó la palabra del Señor a los poblados vecinos. (foto 7)
Como consecuencia de uno de estos viajes ya en territorio suizo-francés conoció a Henry Bornand (foto 8).
BORNAND
Era militar. Pertenecía a una familia de extensa tradición en la zona, con un escudo heráldico que señala las virtudes guerreras de los ascendientes, desde el año 1600. Poseían una prestigiosa fábrica de cajas musicales con tonadas y modelos tan rumbosos que algunas fueron vendidas a una emperatriz de la China. Una de esas cajas, la réplica de su hogar en Saint Croix, [2] trajo Henry Bornand  a Quilmes, para disfrute después de sus nietos y bisnietos.
Fue un amor fulminante el de Julia y Henry, pero ella ya tenía organizada su misión evangelizadora a América del Sur con la familia Thompson.
Henry Bornand decididamente enamorado, resuelve seguirla y organizan reencontrarse en estas tierras. Primero renuncia a sus bienes en favor de sus hermanos y al ejército suizo-francés y se enrola en el de Salvación.
El 12 de marzo de 1891, a poco de su arribo a la Argentina, Henry se casa con Julia que tenía 31 años de edad, bastante mayor para los cánones de la época. En la libreta de matrimonio figura como ocupación de Bornand, “orador”; mientras que en la de Julia Henry, “quehaceres domésticos”... difíciles tiempos para las mujeres.
Julia contaba, en su pésimo castellano, que al llegar al puerto de Buenos Aires los hicieron desembarcar en carretas tiradas por bueyes que los llevaron hasta tierra firme, dónde había "chorríos de sangre", quizá por ser tiempos de alguna revolución o, más factible, como resultante de mataderos a cielo abierto.
Tuvieron seis hijos. Nueve meses después de la boda, el 30 de diciembre nace el primero, Marcel quién falleció a los 29 años en Suiza enfermo de tuberculosis; Blanca Clara nació el 20 de junio de 1893 fallece a los 9 meses. Ese año los trasladan junto a otras familias a Uruguay, a la localidad de Salto, para propagar la fe y fundar en esas tierras ignotas un Centro de Ayuda; allí nace el 30 de enero de 1896, Enrique Manuel Bornand. El 17 de junio de 1897 en la ciudad de Montevideo nace Margarita Rosa que a los 6 meses fallece. Luego de unos años son nuevamente transferidos a la Argentina, ya con los cargos de Brigadiera y Capitán. En Pergamino nace el 1 de junio de 1900 Frank Albert que fallece en abril de 1902 y por último Julia Margarita Henry con 42 años a sus espaldas, el 18 de enero de 1902 en la ciudad de Montevideo tiene a Mauricio Roberto su último hijo.
LOS BORNAND HENRY
Enrique Manuel Bornand Henry (foto 9), solo se comunicaba con sus padres en francés e inglés. Esto le permitió tener un cargo de nivel en la Compañía Anglo Americana Ostrilion, metalúrgica, que producía chapas - aún hoy está en acción - , pero ello no le impidió emprender imposibles aventuras como la explotación de una mina en Catamarca, otra empresa insólita en el Chaco... Emprendimientos que sólo le producían deudas, pero con un seguro disfrute.
Curioso, lleno de inquietudes sin saber bien cómo ni por qué, integró el grupo Masón de Quilmes, con el número 2459. También estuvo curioseando en la Escuela Basilio, tanto es así que cuando falleció un amigo muy anciano de esa “Escuela” y procedió a realizar una ceremonia especial con el fin de liberar su espíritu. Como si a una persona con tantas inquietudes y dispares le hiciera falta. Indudablemente todo lo atraía. Su lectura habitual era “Origen de las Especies” de Charles Darwin, en un ejemplar encuadernado en cuero que llevó toda su vida consigo y hoy espera nuevas curiosidades en los anaqueles de sus nietos.
En la década del `20, por las noches, después del trabajo, se reunía con dos amigos en la cocina de su casa de la calle Alsina 74 y lograron armar una radio, logrando escuchar vaya a saber que onda.
LOS BORNAND BLAKE
Conoció a la que sería su esposa Raquel Eulalia Blake (foto 10 y 11), en una oportunidad en que se presentó con el Ejército de Salvación en la ciudad de La Plata. El flechazo fue inmediato. El 15 de noviembre de 1919 se casaron (foto 12) y la platense debió afincarse en Quilmes, dejando en su ciudad natal a sus padres Juan Blake y Valentina Maull (foto 13) y a sus hermanos.
Difícil trasplante ya que debía compartir su hogar matrimonial con sus suegros... y lo que era más de temer con la Brigadiera.
Raquel Eulalia Blake, desde hora temprano, tenía preparada una gran olía de sopa, siempre llena para satisfacer las necesidades de sus protegidos. Las visitas eran permanentes, pero la consigna previa al plato caliente era higienizarse, luego la comida. En los casos que entre los comensales surgiera algún disturbio, por mínimo que fuera, el cucharón en manos de Julia era la mejor arma disuasiva, que imponía el orden.
Vivieron primero en Alvear y Humberto Primo, donde en la actualidad hay una empresa de pompas fúnebres y posteriormente en Alvear y Garibaldi, donde actualmente hay un supermercado chino. En estos domicilios nacieron sus tres hijos: Alicia Margarita, Enrique Franc y Raquel Ruth Bornand Blake (foto 14)
Alice (Alicia Margarita), quien de niña era sonámbula, la hija mayor de este matrimonio, estudió en la Escuela de Bellas Arte Prilidiano Pueyrredón. Ejerció como docente de plástica en numerosos establecimientos escolares del distrito de Quilmes: la Escuela Municipal de Bellas Artes Carlos Morel, el Colegio Comercial y la Escuela Normal, entre otros. Se casó con Orlando Carbone (foto 16 y 17), para quien el comercio y los números contables eran lo suyo. Primero tuvo un negocio de Regalos "Orali" en la galería Santa Rosa, luego la librería "El Inglés" y más tarde actuó en la Cámara de Comercio y en Los Leones de Quilmes, en esta Asociación lo acompañó su esposa realizando fructíferos trabajos sociales, como el desarrollado de la Liga de Madres de Familia en la Catedral de Quilmes y secretaria de la Biblioteca Popular Pedro Goyena fundada el 28 de febrero de 1959, por motivación de su amiga Pola Manzo. No tuvieron hijos.
Alicia Margarita (foto 15) se convirtió a la religión católica por convicción o para congraciarse con quien fue su esposo. Grande fue el cimbronazo para su madre Raquel Bornand y mayor para la abuela Julia Henry, brigadiera del Ejército de Salvación. A pesar de ello los restos Alicia Margarita se encuentran en el llamado “Cementerio de Disidentes”, junto a toda su familia, no así los restos de su esposo que falleció dos años después y sus hermanas decidieron cremarlo, desconociendo donde fueron a parar las cenizas.
El segundo hijo del matrimonio Bornand Blake: Enrique Frank quien en sus años jóvenes trabajó en Ducillo, en 1949, se asoció con su cuñado, Roberto Victorio Secco y un amigo Héctor Taranto y abrieron, “Química Quilmes”; que proveía a farmacias y a la industria local de insumos químicos - y que aún hoy y a pesar de los diferentes avatares del país, sigue en marcha -, se casó con Marta Kyles y tuvieron tres hijos, Enrique, Carlos Alejandro y Alejandra.
La tercera y última hija de los Bornand Blake fue Raquel Ruth (foto 18), fuente esencial de esta historia de inmigración – como mencionamos anteriormente -, quien se casó con el profesor Roberto Victorio Secco (foto 19), llegando a fin al encuentro de estas familias que dieron un perfil de inusitada variedad a la Argentina. Los Secco Brandi Henry Bornand Blake Maull.
¿DESENLACE?
Nuestras raíces son eslabones tan fuertes como la cadena de ADN, su conocimiento nos permiten pisar sobre terreno seguro, tener una visión más amplia y generosa de nuestra historia personal y comprender que generalmente cuando escuchamos con el corazón, seguimos sus huellas. Somos lo que fueron... ¿Evolucionamos... involucionamos? Quizás la respuesta aún no la podamos dar nosotros sino en ellos, nuestros descendientes.
 1.. Cándida Gerónima Ánegela Brandi, "Angélica" a los 15 años.
 2.- Angélica Brandi y su esposo Humberto Secco.
 3.- Roberto Victorio Secco
4.- Pascual Brandi
 5.- Victoria Repetto y Pascual Brandi
 6.- Angélica Brandi
7.- Julia Henry
 8.- Enrique Luis Bormand
 9.- Enrique Bornand
 10.- Raquel Eulalia Blake a sus 15 años
11.- Raquel Eulalia Blake (1950)
 12.- Raquel Eulalia Blake y Enrique Manuel Bornand
13.- Virginia Maull y Hohn Blake
 14.- Alicia Margarita, Enrique Frank y Raquel Buth Bornand
 15.- Alicia Margarita Bornand
 16.- Alicia Bornand y su esposo Orlando Carbone
17.- Alicia Bornand y Orlando Carbone

 18.- Raquel Ruth Bornand
 19.- Raquel Ruth Bornand y su esposo Roberto Victorio Secco.
El Bailiazgo de Guernsey isla en el Canal de La Mancha

Compilación profesor Chalo Agnelli
NOTAS

[1] El Bailiazgo de Guernsey (en inglés: Bailiwick of Guernsey, en francés: Bailliage de Guernesey) forma parte del archipiélago de las islas del Canal de la Mancha. Es una dependencia de la Corona Británica. Ubicada, específicamente al norte de las costas de Normandía, Francia. Durante la Segunda Guerra Mundial, la isla fue ocupada por las tropas alemanas. La población nativa tiene como lengua madre al francés, más exactamente un subdialecto del dialecto normando; de este modo la población nativa suele llamar a su isla: guerneseyano (dgèrnésiais). Sin embargo, en la actualidad la lengua más usada es el inglés. El nombre Guernsey proviene del nórdico antiguo, "Guerns" tiene una etimología incierta, pudiendo significar verde o provenir de algún nombre personal, a su vez "ey" significa isla en el nórdico antiguo. Está dividida en 10 parroquias: Castel, Forest, St Andrew, St Martin, St Peter Port, St Pierre du Bois, St Sampson y Torteval. Fue el hogar del novelista francés Víctor Hugo desde 1855 hasta 1870. Aquí terminó de escribir Los miserables en 1862 y, cuatro años después, Los trabajadores del mar, una novela dedicada a la isla y sus marineros. Wilkipedia
[2] Sainte-Croix es un comuna suiza del cantón de Vaud, situada en el distrito de Jura-Nord vaudois. Conocida por el Centre International de la Mécanique d'Art, además en la localidad de L'Auberson se encuentra el museo de cajas de música, Musée Baud.